¿Qué es la perspectiva de la ética?
Con lo cual, la interpretación del estado del arte en general y la implicación subjetiva concomitante, son ineludibles. La perspectiva ética nos obliga a incluir esa dimensión singular excluida de lo particular. Se trata de un sujeto anónimo; todos y a la vez ninguno, lo cual es absolutamente coincidente con la idea de lo general. El sujeto singular, no-anónimo, que debe responder por sus actos, no está contemplado allí.
Tanto las normativas deontológicas como la ley social –también las normas institucionales– convocan a la interpretación. Es decir que, si bien el sujeto es excluido de la lógica de lo particular también es convocado desde su punto de inconsistencia.
Serán entonces las posiciones subjetivas las que hagan consistir al campo normativo afianzándose en una lógica del todo que excluye al sujeto; o bien, las que soportando el punto de inconsistencia, soporten también la implicación en una decisión.
Serán entonces las posiciones subjetivas las que hagan consistir al campo normativo afianzándose en una lógica del todo que excluye al sujeto; o bien, las que soportando el punto de inconsistencia, soporten también la implicación en una decisión.
Desde el primer movimiento de la ética, es decir, abordando lo general de un caso y no lo singular de un caso, sólo podremos aportar reflexiones teóricas que eventualmente funcionen como marco para las decisiones clínicas. Por supuesto que un caso tomado en su singularidad, atendiendo a sus peculiaridades únicas e irrepetibles, nos volverá a confrontar a la inconsistencia radical. En ese punto, hará falta un segundo movimiento de la ética que suplemente el abordaje general.
Pero ensayemos ahora algunos elementos a considerar en relación a la primera viñeta planteada: un paciente planea asesinar a una persona y el terapeuta se enfrenta al dilema de la suspensión o el mantenimiento del secreto profesional.
Pero ensayemos ahora algunos elementos a considerar en relación a la primera viñeta planteada: un paciente planea asesinar a una persona y el terapeuta se enfrenta al dilema de la suspensión o el mantenimiento del secreto profesional.
Una ética para el futuro.
¿Es necesario pensar en una ética para el futuro o estamos bien cómo estamos?
La ética es la rama de la filosofía que estudia los móviles morales de la conducta humana.
Todo cambió a lo largo de la historia. Los viejos valores de verdad, bien, belleza y lo sagrado y los nuevos de ciencia, progreso, solidaridad y humanismo; proporcionaban al hombre su lugar en el mundo.
Desde Nietzche los valores bajos están en auge, y las creencias sustantivas, en decadencia. Hoy la tecnología se convirtió en el fin supremo enfrentando conservación y creación, novedad y sentido histórico, información y sabiduría, individualismo con solidaridad. ¿Existen antídotos frente a este agotamiento del sentido?. La buena noticia para pensar en una ética para el futuro es el resurgimiento de la moral.
Una sociedad ética, es una sociedad productiva. El valor creatividad, debe promover una ética para el futuro que oriente los recursos hacia el desarrollo sustentable de las próximas generaciones. A la virtud moral, hay que sumarle una estética de la disputa, que permita dirimir los conflictos a través de la argumentación y sin recurrir a la violencia.
La ética es también un buen negocio. Las empresas comprendieron que una ética comercial sustentada en valores morales en sus relaciones con la comunidad, clientes, proveedores y recursos humanos, se convierte en principios orientadores y motivan a todos para actuar en la misma dirección.
muy bien me gusto thu informacion el ejemplo pequeño k diste me agrada es un tema muy interesante muy bien te felicito
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